Transición Ecológica / Biodiversidad
Si sólo se protege aquello que se ama, y sólo se ama lo que se conoce, parece lógico pensar que para lograr la participación social en la defensa de la biodiversidad es necesario analizar los sistemas utilizados para transmitir el conocimiento y para fomentar el contacto y el disfrute de la naturaleza.
El País con más biodiversidad de Europa
España es uno de los “puntos calientes” de biodiversidad del planeta y es el país con más biodiversidad de Europa. Publicaciones de la Fundación Biodiversidad aseguran que cuenta con más de 85.000 especies, más del 50% de las especies animales de Europa. Según WWF, España reúne las condiciones óptimas para ser uno de los países europeos más ricos en biodiversidad debido al privilegiado punto de partida en las glaciaciones que cubrieron de hielo el continente europeo, encontrándose con unas condiciones climatológicas más benignas, que le convirtieron en el refugio de plantas y animales. Esto es lo que hace “que hoy en día España presente una biodiversidad muy variada que abarca desde los verdes y húmedos parajes montañosos similares al Norte de Europa, hasta las soleadas y cálidas tierras mediterráneas, que recuerdan al norte de África” (WWF), con la mayor variedad de mamíferos y reptiles a nivel europeo y el tercero en anfibios y peces, según afirma la Red de Gobiernos Locales +Biodiversidad.
El País con más especies amenazadas
Por otro lado, según la Red List de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (IUCN), España también destaca por ser el país europeo con mayor porcentaje de especies amenazadas. A nivel mundial, una de cada ocho especies se encuentra al borde de la extinción, según advirtió el informe realizado en 2019 por el Panel Internacional de Expertos en Biodiversidad (IPBES) de la Organización Mundial de Naciones Unidas (ONU), siendo el peor dato de la historia de la humanidad y acercándonos a lo que podría ser la sexta extinción de la Tierra según la comunidad científica.
El peligro de la Zoonosis
A todos los motivos que destacan la necesidad de abordar las amenazas a los ecosistemas y la vida silvestre para frenar su destrucción, tras la crisis mundial del Covid-19 se suman preocupantes cifras relacionadas con la zoonosis, como amenaza del desarrollo económico, el bienestar animal y humano y la integridad de los ecosistemas. El Informe Fronteras del PNUMA alertaba ya sobre todas estas cuestiones en 2016, recordando varias enfermedades zoonóticas emergentes que habían llegado a los titulares mundiales porque amenazaron con causar grandes pandemias. Según la Organización Mundial de la Salud, los murciélagos son los portadores más probables del COVID-19, pero agregaron la posibilidad de que el virus se haya transmitido a los humanos desde otro huésped intermedio, ya sea un animal doméstico o salvaje.